La comunidad judía de Villanueva de la Cañada celebra hoy Janucá, una de las fechas más importantes del calendario judío. La festividad suele celebrarse todos los años a partir del 25 de Kislev, que es el tercer mes del calendario (lunar) hebreo. En nuestro calendario, la fecha se corresponde con finales de noviembre o inicios del mes de diciembre.
En esta ocasión la primera luz se encendió en la noche del domingo 28 de noviembre, coincidiendo también con el encendido de la primera vela de la corona de Adviento de la Iglesia Católica, que marca el inicio de las cuatro semanas de Adviento que sirven de preparación para el nacimiento de Cristo.
Entre 100 y 150 personas se congregaron en un edificio con patio interior abierto de la calle Benjamín Palencia para proceder al encendido de la segunda vela de Janucá. Al acto asistieron el alcalde D. Luis Partida, el concejal de Cultura D. Jesús Fernando Agudo y la concejala de Servicios Sociales, Dña. Patricia Fernández. Representantes de otras confesiones religiosas, como la cristiana y la ortodoxa, y de la UAX, así como de la Policía Municipal, muy concienciada con las particularidades sociales de este colectivo, también hicieron acto de presencia en el evento.
¿Qué se celebra en Janucá?
Básicamente, un milagro. La palabra significa «inauguración» en hebreo, y conmemora el intento fallido por parte de Antíoco, rey de Siria durante la dinastía Seléucida (175-164 a. de C.), de asimilar al pueblo judío a la cultura griega y la posterior rebelión hebrea, liderada por Matiyahu, y luego por su hijo Yehuda el Macabeo.
- Lo que dice la historia: La historia nos cuenta que, para atajar la rebelión, el rey Antíoco envió miles de soldados. Los judíos, sin embargo, lograron imponerse y entrar en Jerusalén, donde encontraron el Templo Sagrado en ruinas y profanado con ídolos. La purificación o «reinauguración» tuvo lugar el 25 de Kislev —fecha que en 2021 se corresponde con el 28 de noviembre—. Sin embargo, cuando llegó el momento de volver a encender la Menorá, el candelabro de siete brazos, no encontraron el aceite puro necesario para hacerlo. Después de revisar el templo, los judíos solo encontraron una vasija con aceite que, a lo sumo, mantendría la llama viva durante una noche.
- El milagro: Aún así, los judíos encendieron su menorá y, contra todo pronóstico, la débil llama se mantuvo ardiendo durante los ocho días que se necesitaron para volver a contar con más aceite. Desde entonces, los judíos celebran este día en todo el mundo.
¿Cómo se conmemora?
El proceso es sencillo: cada noche, una vez rezadas las plegarias correspondientes, el cabeza de familia toma la vela central de la janukía (menorá de nueve brazos) y enciende la primera vela. La segunda noche enciende dos, y así hasta llegar a la octava y última vela.
Tras el encendido de la vela, las familias judías suelen reunirse en torno a una mesa donde se sirven frituras —en recuerdo al aceite milagroso—, buñuelos y latkes, una plato típico hecho a base de patatas y cebollas.
Los niños son los verdaderos protagonistas de esta fiesta, de ahí que se les hagan regalos como monedas de chocolate y dinero.
Janucá en Villanueva de la Cañada
Durante el encendido de las velas se cantó «Maoz tsur», un poema litúrgico judío escrito en hebreo típico de la festividad de Janucá. Se cree que esta canción hebrea fue escrita en algún momento del siglo XIII. Tras la celebración se degustaron unas rosquillas preparadas para la ocasión.