Y tú, ¿qué harías para devolverle la vida al kiosco de prensa?

En esta segunda parte de nuestro reportaje sobre el kiosco de prensa aportamos nuevas ideas aplicadas en otros lugares de España. Pero también del extranjero. Como Italia, donde el diario Corriere della Sera organizó un concurso entre estudios de arquitectura. ¿Alguien se anima?

Empezar
Mercedes Pajuelo en el kiosco de Good News en Atocha. ©YOURHOMETOWN

Si News&Coffee tenía muy claro que su negocio eran las revistas, no me queda claro que Good News Coffee la tenga. Es cierto que sus responsables afirman no querer desvirtuar la esencia del kiosco, pero la realidad con la que me encuentro es otra. Y no digo que no me equivoque, solo cuento lo que veo. Y lo que leo. Porque la compañía, según explica Jan a Idealista.com, va camino de convertirse en el Starbucks español, pasando de vender prensa y cafés a ofertar café y prensa. Que podría parecer lo mismo pero no lo es.

Good News & Coffee está negociando con AENA para abrir sus primeros kioscos en los aeropuertos de Madrid y Barcelona. También ha entablado conversaciones con la compañía estadounidense Café X, de la que quieren adaptar su modelo de kiosco robotizado. “El cliente podrá descargarse los periódicos que quiera a través de códigos QR”, asegura Jan en Idealista.com

Jan afirma también que la mayoría de los ayuntamientos españoles no saben qué hacer con los kioscos que cierran, que no saben cambiar su uso, de ahí que propuestas como la suya tengan éxito. Kipling me mira como asintiendo, y yo no puedo negarlo porque el nuestro lleva cerrado un tiempo sin que el consistorio sepa bien qué hacer con él. Y yo todavía no puedo plantearles mi idea…

Horchata de la buena y locas ideas

Si el café es la excusa de nuestros dos ejemplos anteriores, la horchata lo es para MónOrxata Times, un nuevo kiosco de prensa ubicado en la calle Narváez de Madrid, frente a los cines Renoir, donde, además de revistas y periódicos, también es posible comprar horchata valenciana, premiada y fresca.

La idea es de José Manuel Fernández, periodista de formación que ejerció como tal un breve período de tiempo pero que, a pesar de que la vida le ha conducido por otros derroteros, nunca perdió el gusto por el oficio. Tras escribir sobre nutrición para un instituto alemán, José Manuel entró en contacto con Andoni Monforte, fundador de la empresa MónOrxata. Andoni recuperó en 2003 los tradicionales carritos de horchata en las calles de Valencia, revitalizando así un oficio extinto. José Manuel lo vio claro entonces, y según me cuenta al teléfono —y me ratifica después en persona—, con la venta de prensa y horchata «conseguí unir y revitalizar dos profesiones artesanales, antiguas».

La horchata, tan madrileña casi como valenciana, ha ido desapareciendo de las calles de Madrid. De hecho, José Manuel nos cuenta que solo queda un kiosco tradicional que la vende, precisamente muy cerca de donde ellos se ubican. El kiosco data de 1901.

El deseo que subyace tras la idea de negocio de MónOrxata Times es reivindicar y fomentar la importancia de concederse unos minutos para informarnos y desarrollar un pensamiento crítico, relacionándolo con una alimentación sana y consciente.

Y dignificar el oficio de kiosquero. «Los kioscos se están convirtiendo en bazares» —dice—, «y estamos hablando de la información de los ciudadanos. El pensamiento abstracto y la reflexión se desarrollan con la lectura».

José Manuel, que no quiere prescindir del romanticismo del kiosco, reconoce que es necesario adaptarlo a los tiempos actuales. En su cabeza bullen las ideas, y de hecho ya está aplicando en él algunas ideas interesantes.

José Manuel Fernández en su kiosco de la calle Narváez, en Madrid. Imagen tomada con un iPhone X. ©YOURHOMETOWN

Como poner a disposición de los clientes clavijas para cargar el móvil y consultar la prensa digital, dos portaperiódicos de madera —Kipling da un respingo ante el vocablo y yo le digo que luego, más despacio, le cuento lo que es— de los que antes se veían en los bares, y un espejo para tiktokers. Pero también me esboza la necesidad de permitir a los kioscos ofrecer servicios a la prensa digital, de relacionarlos más con todo aquello que tenga que ver con la cultura. De otro modo —asegura—, desaparecerán.

Para volver a llevar clientes al kiosco, José Manuel tira mucho de imaginación y un poco de marketing. Así, ha creado ofertas donde ofrece un periódico y un litro de horchata por 7,90 € de lunes a sábados y 8,90€ los domingos. O Sporchata, donde un periódico deportivo y un litro de horchata te costará 7 €. Además, consciente de que el delivery no es una moda sino una tendencia, ha incorporado un servicio a través de Telegram y Whatsapp, cobrando 5 € más por el transporte.

José Manuel me parece una persona de lo más interesante, lleno de ideas frescas y con ganas de hacer muchas cosas. Así se lo cuento a Kipling, que me pregunta con los ojos si en mi visita al kiosco le llevaré conmigo. Lo dudo, pero no se lo digo.

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